TIPOS DE INTERACCIÓN ENTRE FÁRMACOS Y PLANTAS MEDICINALES
Se denomina interacción farmacológica a la modificación del efecto de un fármaco causado por la administración conjunta de otros fármacos. Las plantas medicinales se comportan como verdaderos medicamentos ya que las sustancias químicas que las componen pueden tener una actividad biológica en humanos.
Por esta razón, la administración conjunta con “fármacos convencionales” puede producir variaciones en la magnitud de su efecto.
Este tipo de interacciones, al igual que las producidas entre dos o más fármacos pueden producirse por mecanismos farmacocinéticos, si afectan a procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción o farmacodinámicos, si afectan al resultado de su acción farmacológica.
La mayoría de las interacciones entre plantas y fármacos que afectan a la absorción lo hacen reduciendo los niveles del fármaco, bien sea por alteración del pH digestivo, afectando la motilidad o por la formación de complejos no absorbibles.
El desplazamiento de fármacos unidos a proteínas incrementa los valores de fármaco libre, afectando a la distribución en tejidos, siendo de particular importancia en grupos farmacológicos como antiepilépticos.
El metabolismo de fármacos es el mecanismo más importante de interacciones.
Las interacciones farmacodinámicas resultan de efectos aumentados, sinérgicos o antagónicos entre fármacos y plantas con las mismas propiedades farmacológicas.
Por ejemplo, plantas con propiedades sedantes, anticoagulantes o para bajar la presión podrían incrementar la acción de fármacos con estas características.
El consumo de ajo (Allium sativum), jenjibre (Zingiber officinale), ginkgo (Ginkgo biloba) y ginseng (Panax ginseng) ha sido relacionado con un aumento del efecto de la warfarina, medicamento utilizado como anticoagulante.
Existen notificaciones en la literatura de interacción de warfarina con el fruto del mango en grandes cantidades, lo mismo que con cantidades elevadas de té verde.
El tamarindo (Tamarindus indica) puede incrementar la absorción de aspirina.
Las dosis de insulina y antidiabéticos orales, podrían necesitar ajustes debido al efecto hipoglicemiante del ginseng (PanaxGinseng).
El hipérico (Hypericum perforatum) debido a su capacidad de producir inducción enzimática y a un incremento en la expresión de la glicoproteína P puede reducir los niveles de anticonceptivos en sangre, por lo que pueden producirse fallos en el efecto contraceptivo y también sangrado intermenstrual. Esta planta también interactúa con la teofilina y el omeprazol, disminuyendo las concentración de estas en el organismo y por consiguiente su efecto.
Algunas plantas utilizadas como reguladores hormonales o como terapia hormonal sustitutiva “natural” podrían estimular el crecimiento del cáncer de mama u oponerse a la acción de los antagonistas competitivos de los estrógenos, como el tamoxifeno. El mecanismo de acción es a menudo desconocido y en muchos casos, su efecto hormonal no ha sido demostrado, como ocurre con la angélica (Angelica sinensis), agnocasto (Vitex agnuscastus) y serpentaria o cimifuga (Cimifuga racemosa).
Además, los aceites de onagro (Oenothera biennis) y de borraja (Borago officinalis) contienen ácido gamolénico que puede disminuir el umbral convulsivo. Si se administran con fármacos que también actúan en este sentido, como flufenacina, podrían interactuar.
Plantas con propiedades sedantes como valeriana (Valeriana spp.), pasionaria (Passiflora spp.) y kava (Piper methysticum) podrían potenciar la medicación antiepiléptica.
Las investigaciones sobre interacciones y seguridad del consumo de plantas medicinales en los niños son muy escasas. Es por eso que no se recomienda administrarles a los menores de 5 años preparados que contengan productos naturales, aún cuando no se den con otros medicamentos.
Así por ejemplo el aceite del Anís estrellado (Illicium verum L) que es utilizado para combatir los cólicos abdominales en menores, puede provocar delirio, edema cerebral y convulsiones.
Además las tinturas, que es una de las formas de preparación de los fitofármacos contienen como mezcla el alcohol etílico, que también está contraindicado en los niños.
La primera precaución que se debe tener es no consumir productos naturales o medicamentos sin la consulta de un profesional. Se debe recordar que además de las interacciones entre ellos también pueden ocurrir reacciones adversas que pueden ser incluso fatales.
Otra recomendación es que si estas tomando algún preparado de plantas medicinales o un medicamentos convencionales y aparecen síntomas o signos diferentes a los que originaron su consumo, se debe buscar ayuda de un profesional de la salud.
Enlaces:
[1] http://saludvida.sld.cu/users/anajulia