Alejarse de medicina para la ansiedad y el sueño

- Yuniel Labacena Romero
- 9 Diciembre 2014

Según reciente estudio los adolescentes a los que se dan medicamentos para la ansiedad y el sueño podrían estar en riesgo de abuso de drogas. Los hallazgos muestran la necesidad de realizar evaluaciones de abuso de sustancias a los adolescentes antes de recetar estos medicamentos, afirmaron los investigadores.
Carol Boyd, profesora de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Michigan e investigadora principal dijo que las personas que recetan y los padres no se dan cuenta de la posibilidad de abuso. "Estos medicamentos producen sensaciones muy atractivas, y los adolescentes podrían empezar a buscar los medicamentos una vez que se acaben los recetados".
Basándose en ese hallazgo destacó que se trata de una llamada de atención para la comunidad médica en cuanto a los riesgos de recetar estos medicamentos a los jóvenes. "Cuando se toman con receta, los fármacos son efectivos y no peligrosos. El problema se produce cuando los adolescentes consumen demasiados o los mezclan con otras sustancias, sobre todo con el alcohol", señaló.
Durante tres años se realizó la investigación a más de 2,700 estudiantes de escuela intermedia y secundaria en el área de Detroit, donde se halló que a casi el 9 por ciento se les había recetado, en algún momento, un medicamento contra la ansiedad con potencial adictivo, como el Xanax, el Valium o el Klonopin, o un medicamento para dormir, como Ambien, Lunesta o Restoril.
Describe el estudio, publicado en línea el 24 de noviembre en la revista Psychology of Addictive Behaviors, que más del tres por ciento tenían un receta en la actualidad, y esos adolescentes tenían 10 veces más probabilidades de obtener medicamentos para la ansiedad o para dormir ilegalmente (a menudo de amigos o de familiares) que a los que nunca se les habían recetado, para poder así experimentar o drogarse.
Válido es mencionar que a los adolescentes a los que se habían recetado medicamentos para la ansiedad antes del estudio y que ya no tenían una receta tenían 12 más probabilidades de consumir medicamentos para la ansiedad de forma ilegal que a los que nunca se les habían recetado.
Los estudiantes que previamente tuvieron una receta de alguno de esos tipos de medicamentos solamente tenían un riesgo más alto de abusar de fármacos para la ansiedad, que podrían proporcionar un colocón mayor que las medicinas para dormir. En tal sentido los educandos que más probabilidades tenían de abusar de los medicamentos para la ansiedad o para dormir eran blancos, chicas o se les había dado una receta válida durante varios años.
Por ello los especialistas advierten que los medicamentos para la ansiedad y para dormir pueden traer graves consecuencias, como las de alterar la capacidad de conducir y ser letales si se mezclan con alcohol y/u otras drogas, por ello es necesario disminuirla siempre que sea posible en nuestros jóvenes.
Fuente: Tomado de MedlinePlus
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